Cuando una empresa nos convoca a una entrevista de trabajo, lo hace con el fin de conocernos un poco más profundamente para así saber si somos la persona ideal para trabajar con ellos. Es por esta razón que, en todas las entrevistas, el conductor del diálogo debe ser el entrevistador. Sin embargo, debemos saber cómo aprovechar siempre nuestras oportunidades.
En cualquier entrevista de trabajo es trascendental saber escuchar. Siempre es importante escuchar al entrevistador y dejarlo dirigir la entrevista. Sin embargo, esto no debe convertirse en un proceso netamente pasivo. Lo ideal es escuchar activamente.
Esto quiere decir que debemos reconocer que el entrevistador es el jefe, el conductor de la entrevista; pero eso no nos impide aprovechar al máximo nuestras oportunidades. Sin ofender al entrevistador o quitarle su protagonismo, podemos sacarle el mejor provecho a nuestro tiempo para hablar.
Así, por un lado, nos presentamos como personas respetuosas, pacientes y con capacidad para escuchar. Pero, por otro lado, también lo hacemos como personas inteligentes y capaces de aprovechar siempre sus oportunidades.