La actitud es muy importante durante una entrevista de trabajo. Por ello, así la actitud de tu entrevistador no es la más adecuada, siempre debes esforzarte por mantener una mentalidad positiva. Solo así podrás conseguir buenos resultados.
Pero una actitud positiva no solo significa pensar recurrentemente “voy a obtener el empleo.” Esta debe predominar en otros rasgos de tu pensamiento que también podrían ser tomados en cuenta por el entrevistador.
Por ejemplo, tu positivismo también debe recaer en tu empleo anterior. No debes criticar a tus antiguos jefes ni compañeros de trabajo. Esto, naturalmente, podría generar desconfianza en el entrevistador.
Además, trata de ver tu situación siempre bajo una mirada positiva. Nunca digas que necesitas desesperadamente el trabajo, ni lo pidas como si fuera una limosna. En este caso, por ejemplo, en vez de decir que acabas de terminar tus estudios universitarios y no cuentas con experiencia profesional, podrías decir que te encuentras disponible para trabajar y poner en práctica todos los conocimientos que has adquirido durante tu época de estudiante.
La actitud positiva debe hacerse presente en todos los aspectos de la entrevista. Esta es la mejor actitud que puedes tomar.