Existen algunos pequeños detalles que, si bien suelen pasar desapercibidos, son trascendentales para mantener un desempeño exitoso en una entrevista de trabajo. Entre ellos, se encuentra la sonrisa.
Algunos piensan que una sonrisa es sinónimo de empatía. Sin embargo, esto no siempre es así. Más allá de cualquier sonrisa, lo importante durante una entrevista es mantener una actitud positiva ante la posibilidad de formar parte de una empresa y dejar esto bien claro a través de la expresión facial.
Las sonrisas recurrentes no son la mejor manera de evidenciar esto. Por el contrario, una sonrisa forzada o exagerada demuestra una actitud falsa o hipócrita. Por ello, esto podría convertirse en un punto en contra durante la entrevista.
Es así como siempre debes mantener una actitud empática y debes tratar de que esta se manifieste en tu rostro. Sin embargo, forzarte a sonreír constantemente no es la solución para ello.