Es raro que la primera entrevista de trabajo tenga lugar durante una comida o un almuerzo. La situación es demasiado impersonal, los participantes no se conocen ni tienen suficiente confianza. Sin embargo, durante la segunda entrevista, en un ambiente mucho más distendido y de confianza, si que es posible que medie una comida o una cena.
Si te esto ocurre, o bien si te están entrevistando en la oficina y después te invitan a cenar o comer, recuerda que te están examinando también en este entorno. La entrevista aún no ha terminado.
Te podemos dar unos cuantos consejos que te ayudarán para que la comida sea lo menos estresante posible. Si tienes problemas o dudas sobre la manera de comportarte en la mesa, consulta un libro de etiqueta y maneras.
- Pide platos que sean fáciles de comer.
- Mantente alejado de platos picantes, muy aderezados o que ensucien fácilmente.
- Come a mordiscos pequeños, sin que se caiga o se derrame nada.
- No cojas la comida con los dedos
- Si tienes dudas, sigue el ejemplo de tu anfitrión sobre el procedimiento a la hora de comer o sobre los platos que pedir.
- Si lo ves adecuado, puedes preguntar a tu anfitrión "¿Qué plato me recomienda aquí?". Así tendrás una idea de lo que posiblemente pedirá.
- Pide platos dentro del mismo rango de precios, o incluso menor, nunca elijas los más caros del menú.
- Si los demás comensales piden un aperitivo o un entrante, haz lo mismo. Si no piden postre, abstente.
- Normalmente no es recomendable beber alcohol durante la entrevista. Sin embargo, si estás en una cena de grupo o en un cóctel donde se sirve vino y los entrevistadores beben, puedes pedir un vaso, para ser sociable, pero no te lo bebas todo. Incluso una pequeña cantidad de alcohol puede afectar a tu juicio
- Entrénate para ir contestando preguntas mientras comes. De lo contrario, llegará la hora del café y aún seguirás con el primer plato.