Todos tenemos debilidades y es inevitable que nos pregunten por ellas en una entrevista de trabajo. Por esta razón, es importante que antes de acudir a una de estas entrevistas nos esforcemos por preparar este tema de la mejor manera.
Es importante tener en cuenta qué decir y qué no decir cuando nos pregunten sobre nuestras debilidades. Sin embargo, es más importante aún mostrarse siempre sincero. Cuando hables de tus debilidades será el momento en el que el entrevistador te crea el 100% de lo que estás diciendo. Por ello, debes saber qué decir, evitar las debilidades cliché y no realizar una extensa lista, sino detallar solo un par de ellas.
El primer paso para hablar de nuestras debilidades es reconocerlas. Si uno no reconoce un problema no podrá superarlo. No hay peor error que decir que no tenemos debilidades, ya que absolutamente todos las tienen.
Después de ello, es importante decir que las tenemos desde antes, que no son una novedad y que venimos realizando algunas acciones para corregirlas. Sería bueno especificar qué es lo que estamos haciendo para superar nuestras debilidades. Asimismo, es muy importante detallar las mejores que tenemos a raíz de todo esto.
Finalmente, debemos aclarar que no es que hayamos corregido completamente la debilidad en cuestión. En ese caso, ya no se trataría de una debilidad y tendríamos que buscar otra. Lo ideal es decir que la tenemos bajo control pero de todas formas estamos atentos a no cometer ese error de nuevo.