4 Consejos para pedir permiso para ir a una entrevista de trabajo
Aunque no lo creáis, existen afortunados de esos que acuden a una entrevista sin la presión del que no tiene trabajo. Los elegidos que han mandado un CV o contestado a una oferta de trabajo aunque no estén parados. Pero, como nada es prefecto, también tiene sus preocupaciones y agobios propios. Los más importantes se pueden solucionar con estos 6 consejos para pedir permiso para ir a una entrevista de trabajo.
La situación puede ser delicada, ¡ojo! No es que no seamos conscientes de vuestras dificultades, todo lo contrario. Porque, no parece nada fácil entrar en el despacho de nuestro jefe para pedir permiso para ir a una entrevista de trabajo. Ni siquiera el más enrollado se va a tomar bien eso de saber que estamos pensando en abandonar el barco. Entonces, ¿qué opciones nos quedan?
Pues primero, aclarar situaciones especiales en las que sí tienes derecho a irte a una entrevista de trabajo o, al menos, no estará mal visto que lo hagas. Son casos especiales que la mayoría desconocemos pero en los que la legislación está de nuestra parte:
- El más destacado es el de los trabajadores a los que se les ha comunicado un despido objetivo. Durante el periodo de preaviso de 30 días, disponen de 6 horas semanales dentro de su jornada laboral para acudir a entrevistas de trabajo. La empresa no puede negarse.
- Los trabajadores que tienen contratos por obra o temporales con una fecha cerrada, cuando están en el periodo en el que tendrían que avisarles de si hay o no renovación. Estos casos no están tan claros, lo que se recomienda es acudir al convenio colectivo o informarse en el departamento de Recursos Humanos.
- Empresas inmersas en expedientes de regulación de empleo y situaciones similares, en las que les conviene reducir personal. Lo normal es que, aunque no te corresponda por ley, no te pongan dificultades para acudir a una entrevista de trabajo.
Pedir permiso para una entrevista de trabajo
Circunstancias muy muy concretas y puntuales, como has visto. Así que, por si tenías dudas, tu empresa no tiene por qué facilitarte tiempo, encima renumerado, para ir a una primera entrevista de trabajo. ¿Qué hacer?
- La mejor opción es programar la entrevista fuera de tu horario laboral. La empresa que te cita ya sabe que estás trabajando y lo normal es que te de facilidades para que la ajustes a una hora que no interfiera con tu jornada laboral. Antes de entrar, durante la hora de la comida o a la salida, esas son las opciones más frecuentes. Tu problema será calcular bien el tiempo que necesitas para prepararte la entrevista de trabajo y trasladarte a la cita, no estaría bien que llegases tarde.
- Cogerte un día de asuntos propios o vacaciones. La ventaja de los primeros es que no hay que avisar con tiempo, ni justificar la causa. Los de vacaciones son más cuestionables porque podrían negártelos si lo comunicas de un día para otro.
- Aprovecha un permiso para otra gestión y acopla la entrevista de trabajo. Si tienes que hacerte una revisión médica o ir a firmar unos papeles, intenta encajar la entrevista de trabajo ese día. No estás mintiendo, sólo no das toda la información. Es más arriesgado pero te puede funcionar.
- Escoge el día y hora que menos interfiera en el desarrollo de tus tareas. Si los lunes toca la reunión de objetivos, no pongas ahí la entrevista de trabajo. Si la atención al público es de 10 a 12 horas, no fijes en ese horario tu cita.
Entre nuestros 4 consejos para pedir permiso para ir a una entrevista de trabajo no has encontrado ninguno que implique mentir. Poner una excusa falsa es habitual, pero poco profesional, ¡sólo de ti depende hacerlo o no!
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