Entrevista de trabajo para Lidl
¿Tienes una entrevista de trabajo para Lidl? En general, el proceso de selección de Lidl se divide en dos fases: una primera entrevista grupal, en la que coincidirás con otros candidatos al mismo puesto de trabajo que tú, y una entrevista personal con el responsable de Recursos Humanos de la empresa. Son muchas las áreas para las cuales la cadena de supermercados Lidl tiene abiertos procesos de selección: Administración, Logística, Compras, Gestión de Costes... Si es tu primera entrevista de trabajo para Lidl, vamos a explicarte a continuación cuáles son las preguntas más frecuentes en las entrevistas de Lidl y te daremos algunos consejos útiles para afrontarla con éxito.
Recuerda que al ser una entrevista para trabajar en un supermercado te pedirán que tengas buen trato con los clientes y que seas una persona agradable y responsable de cara al público.
Posibles preguntas en la entrevista para Lidl y posibles respuestas
Además de preguntarte por tu nivel de formación y por tu experiencia en trabajos de venta o de cara al público, algunas de las preguntas que podrían hacerte en la entrevista para Lidl tendrán que ver con tu capacidad para gestionar problemas que podrían surgirte con los clientes a diario. Los reclutadores también podrían plantearte situaciones ficticias a través de un test psicotécnico en las que tendrás que demostrar tu habilidad para dar una solución argumentada y coherente con tu puesto de trabajo. A continuación, tienes ejemplo de preguntas en la entrevista de trabajo para Lidl y sus posibles respuestas:
Pienso que Lidl es una cadena de supermercados de un prestigio muy importante. Continuar aquí mi carrera profesional sería un punto a favor para seguir creciendo como persona y como empleado.
En primer lugar, dejaría de hacer lo que estuviera haciendo y le preguntaría amablemente si podría ayudarlo a encontrar algo. Si continuara con esa actitud, avisaría a mi superior para lograr que el cliente se marchara o, al menos, cambiara su comportamiento.
Intentaría que no afectara a mi rendimiento. Al finalizar la jornada laboral, hablaría con él/ella para aclarar la situación.
Le diría que es imposible realizar cambios y devoluciones sin el ticket de compra. Le pediría disculpas por las molestias y, en caso de que siguiera sin estar convencido/a, avisaría a mi supervisor para llegar a un acuerdo o hacerle ver que no es posible.