Luego comenzamos con la segunda etapa de la entrevista, durante la cual se investiga al entrevistado. Con los antecedentes escritos de la persona y las anotaciones que ya se han efectuado, se comienza con la etapa de estudio del candidato en la que se repasan brevemente los antecedentes escritos y se resuelven los interrogantes que plantea.
Posteriormente se le pide al entrevistado que cuente su historia laboral como él quiera hacerlo, desde el último empleo o desde el primero. En cada empleo se debe averiguar la empresa en la que trabajó, la dirección de la misma, los puestos que desempeñó, la tecnología que utilizó, el nombre, tipo de relación y forma de contactar a su jefe inmediato. En los puestos de supervisión es necesario preguntar las técnicas de supervisión empleadas y en los puestos gerenciales se deben preguntar los logros alcanzados durante su gestión gerencial. En la medida que la persona cuenta su historia, el entrevistador o entrevistadora la coteja con lo que esa persona escribió a fin de detectar diferencias. Si esto sucede se pide de inmediato una aclaración y se lo deja que continúe.
Es de esperar que la persona cuente una historia laboral en la que deje la mejor impresión de sí mismo, por ende, el entrevistador o entrevistadora debe ser muy sagaz para conocer la historia real de su entrevistado. Se aconseja en este paso ahondar en las desvinculaciones de las organizaciones. Por ejemplo, si la persona informa que fue desvinculada debido a un proceso de re-estructuración de la empresa se pueden hacer preguntas como, por ejemplo, si conocía de ese proceso que se estaba realizando, sus opiniones en relación al proceso y en relación al futuro de la empresa.
Las respuestas adecuadas son aquellas en las que el sujeto conocía el proceso en el que la empresa se hallaba, presentía que quedaría fuera de la organización, había comenzado su búsqueda con antelación al despido y comprendía la situación económica- financiera de la empresa y su situación en el mercado.
Otra manera de cotejar lo que la persona cuenta y lo que realmente sucedió es avanzar en la entrevista para luego volver y reformular las preguntas, estableciendo si el candidato cuenta esencialmente lo mismo o no.