La entrevista en profundidad puede ser la oportunidad de demostrar la calidad de nuestro profesionalismo y nivel de conocimiento para el puesto laboral.
Este tipo de entrevista requiere de respuestas sinceras y precisas. Tiene como principal finalidad comprobar los conocimientos técnicos y profesionales del candidato para analizar su grado de especialización.
Se puede dividir en dos grupos:
La tradicional es la que empieza con preguntas o comentarios, aparentemente sin importancia. La intención es romper el hielo, para luego pasar a plantear cuestiones más directas sobre el currículum del postulante.
La segunda es la entrevista por competencias, la cual también valora la formación y experiencia. Sin embargo, en este caso las preguntas se basarán, en particular, en situaciones reales o ficticias, y apuntarán a evaluar una competencia determinada.