Si bien la legislación europea exige que durante una entrevista de trabajo el entrevistador solo plantee preguntas relacionadas al puesto en cuestión, en ocasiones, esto no se suele cumplir. Todas las preguntas que no tengan relación con el puesto que se ofrece son consideradas como irrelevantes o ilegales.
Estas preguntas no deberían plantearse, ya que incluso podrían suponer una demanda para la empresa. Sin embargo, todavía ocurren con cierta frecuencia, por ello es importante que sepas cómo responderlas.
Algunas de estas preguntas ilegales en la entrevista de trabajo son las siguientes:
- ¿Tiene hijos?
- ¿Está casado o comprometido?
- ¿Tiene la intención de formar una familia?
Estas preguntas pueden sugerir cierta discriminación por género. En estos casos, las mujeres podrían tener menos posibilidades de conseguir el empleo, ya que ellas solicitarán bajas por maternidad. En el caso de los hombres, serán vistos como personas más constantes si planean formar una familia.
La mayoría de entrevistadores aplican las mismas preguntas para todas las entrevistas. De esa manera, garantizan un proceso imparcial y justo. Aunque, aún hay algunos entrevistadores que recurren a esa clase de preguntas que no debes responder. Las preguntas relacionadas a la edad, las que insinúan algún tipo de discriminación racial, entre otras, nunca deben ser parte de una entrevista.
No es tan sencillo negarse a responder una pregunta. Sin embargo, si decides hacerlo, deberías sentirte seguro y sin presiones para superar con éxito la entrevista de trabajo. Tal vez una buena reacción para estos casos es que simplemente renuncies al empleo en cuestión. En el caso de que aún desees el puesto, lo más conveniente es aplicar tres sencillos pasos:
- Mostrar empatía y evitar mantener una actitud conflictiva.
- Expresar tus opiniones y sentimientos.
- Estar dispuesto a escuchar y a negociar.