Los tics o gestos recurrentes que puedas tener deben ser controlados durante una entrevista de trabajo. Estos suelen ser entendidos como síntomas de nerviosismo o inseguridad, por lo que se vuelven desfavorables. Es por esto que siempre es preferible controlarlos y, en la medida de lo posible, evitarlos.
Frotarse las manos o jugar con el cabello son algunos síntomas recurrentes de nerviosismo. Del mismo modo, muchas personas dan golpes ligeros sobre el suelo con los pies, o juegan con algún objeto pequeño. Todos estos gestos, evidentemente, no son bien vistos por el entrevistador.
Por esta razón, es preferible que te esfuerces por mantener los pies y los brazos quietos durante la entrevista. No debes perder de vista estos aspectos en ningún momento, ya que los tics suelen aparecer cuando menos lo imaginas.
Asimismo, tampoco es favorable que gesticules de forma exagerada. Si bien algunas personas suelen gesticular durante una conversación normal, hacerlo de forma exagerada puede ser entendido como un sinónimo de inseguridad, miedo o, aún peor, hipocresía.