La entrevista de trabajo es un punto de inflexión fundamental en la búsqueda de empleo. Lo que comienza con la redacción del currículum vitae y la carta de presentación, continúa cuando hay suerte, hacia la entrevista de trabajo.
Pero, ¿por qué tememos tanto la entrevista de trabajo? La primera premisa es que en muchas ocasiones inflamos nuestra experiencia y nuestras habilidades. Este es el primer punto que hay que erradicar. Si en nuestro CV pone que dominamos un idioma extranjero, y realmente lo que ocurre es que hicimos un curso hace años, el resultado puede ser terrible. Por lo tanto, lo principal es no mentir, y si lo pone en tu currículum vitae, tiene que ser cierto.
Prepara la entrevista de trabajo
Pongamos por caso, estamos en una primera reunión, y en ese momento nuestro entrevistador se pone a hablar en otro idioma. Aquí pueden ocurrir dos cosas: la primera que puedas continuar la conversación con total tranquilidad o que te quedes en blanco.
¿Qué hacer para no sufrir estos “sustos”? Pues lo principal y como ya hemos dicho antes, no mentir en el CV. Lo segundo, antes de ir a la entrevista hay que analizar la empresa. Ver qué clientes tiene, su área de trabajo, su localización geográfica, en qué idiomas está su web… Todo ello nos ayudará a saber qué importancia real tienen los niveles de idiomas en ese puesto de trabajo en particular.
Además de ello, normalmente cuando acudimos a una entrevista de trabajo, según el puesto que haya que cubrir y nuestra especialidad, hay algunas preguntas que son muy recurrentes por parte del entrevistador. Cuestiones como ¿qué tal se te da el trabajo en equipo? o ¿por qué realizaste esos estudios específicos? son fácilmente contestables. Algunas como ¿cuáles son tus expectativas salariales? o ¿podrías definirte usando adjetivos? tienen respuestas más complicadas. Por ello hay que ir consciente de ello, y sabiendo contestarlas tanto en nuestro idioma como en otros.
Aprende idiomas
Quizá tras todo este texto puede parecer que hay una trampa tras el aprendizaje de otras lenguas. Pero hay que ser muy consciente de que los idiomas no son enemigos, sino todo lo contrario, son nuestros amigos, y la llave que nos puede permitir abrir la puerta hacia un empleo mejor, hacia un futuro mucho más favorable. Por ello, tener un conocimiento y dominio de idiomas es indispensable a la hora de hacer una entrevista de trabajo.
Puede que hace tiempo que no hables en otros idiomas, por lo que es recomendable practicar de vez en cuando conversación. Bien en encuentros de intercambio de idiomas en bares o asociaciones culturales como en academias de idiomas. Aunque lo más eficaz son los viajes de inmersión lingüística como los de ESL Idiomas en los que aprender idiomas en el extranjero será una experiencia inolvidable. Así apuntarse a estudiar italiano en una escuela de Italia o hacer un curso de inglés en Londres. Todo ello en beneficio de nuestro trabajo y pensando siempre en el futuro de los alumnos y en su formación profesional.