A través de las preguntas hipotéticas los entrevistadores buscan conocer nuestra opinión respecto a una situación irreal. Si bien no son tan frecuentes, estas preguntas sí son útiles para conocer nuestras reacciones o nuestro desenvolvimiento en situaciones determinadas.
Las preguntas hipotéticas son aquellas del tipo “¿qué harías si…?”. Por ende, te piden opiniones y estrategias sobre una situación irreal, pero que podría ocurrir en el trabajo. Para los entrevistadores, estas preguntas sirven para evaluar tus habilidades para resolver problemas.
Un ejemplo de una pregunta hipotética es el siguiente: ¿cómo reaccionarías si un compañero de trabajo alza demasiado la voz cuando se dirige hacia ti?
En este caso, debemos descartar los gritos, las lágrimas, etc., como respuesta. Es preferible asegurar que contamos con la suficiente capacidad de autocontrol como para no tomarlo como algo personal, sino como una respuesta a la presión o carga laboral. Asimismo, sería oportuno aplicar alguna estrategia para ayudar a que el compañero se calme.
La mayoría de entrevistados suelen dar en estos casos respuestas ideales. Sin embargo, es preferible ofrecer una respuesta que parezca ideal, pero que también sea realista y honesta.