Las preguntas técnicas son preguntas específicas que se basan en los conocimientos que necesitas para determinado puesto de trabajo. En estas preguntas siempre se evalúan tus conocimientos, no tus opiniones. Por ende, debes limitarte a responder lo que se te pregunta.
Las preguntas técnicas buscan poner a prueba tus habilidades y competencias. Para ello, es probable que te pregunten sobre determinado procedimiento, por ejemplo. En el caso de que realmente no sepas una respuesta es preferible decir la verdad, pero aclarando que te gustaría aprenderla lo antes posible, antes que mentir.
Por lo general, es posible prever cuáles serán las preguntas técnicas que un entrevistador podría realizar de acuerdo al puesto de trabajo en cuestión. Por ello, en una hoja de papel sería conveniente empezar a anotar todos esos conceptos o procesos que consideremos que sean importantes.
Esta estructura debe ir en progresión ascendente, de lo más elemental a los conocimientos más específicos. Es importante que te fijes si tu estructura no tiene alguna debilidad en los cimientos, ya que muchos expertos se ven en problemas cuando les hacen una pregunta elemental, que resulta no ser tan sencilla como aparenta.
Si contamos con sólidos conocimientos, nuestros únicos inconvenientes para resolver las preguntas de la entrevista podrían ser los nervios o la ansiedad. Ante esto, siempre recuerda que es preferible hablar lentamente y con claridad, aportar ejemplos breves y tener la confianza para solicitar más información si lo crees conveniente.