Preparar bien la entrevista es fundamental. Tenerlo todo listo con tiempo, nos puede servir para evitar olvidos de última hora y además nos hará estar más tranquilos de cara a la cita laboral. Es por eso que conviene seguir una serie de recomendaciones, ya desde el mismo día anterior.
- Repasa tu currículum tranquilamente. Así refrescarás los datos que has redactado y evitarás caer en errores que te pueden costar caros. Debes demostrar que conoces perfectamente tu CV, ya que se basarán en él para la sesión de preguntas; así que repasa bien tus habilidades, tu experiencia y tu formación.
- Prepara la entrevista mentalmente y si es posible busca a alguien que te ayude y te haga posibles preguntas para preparar las respuestas. Haz una relación de tus puntos débiles y prepara argumentos para defenderlos. Práctica en el espejo o con otras personas. Recuerda que el seleccionador también va a prepararse y sabrá si tu también te has preparado o no.
- Los entrevistadores valoran bastante que el candidato muestre interés por los proyectos de la empresa y por su situación. Por ello, es conveniente familiarizarnos con la empresa. El método más sencillo de hacerlo es a través de su página web (si tiene). Infórmate sobre el tipo de negocio que desarrolla, sus sedes y otros detalles importantes que podrías incluir luego durante la entrevista y que demostrarán tu interés al entrevistador. Ten cuidado al investigar, pues no toda la información está actualizada 100% en Internet. Y sobretodo, cuida de no confundir los productos de otra empresa o de la competencia.
- Planifica el transporte, sobre todo si nunca has ido al lugar donde se celebrará la entrevista. ¿Cómo se llega?¿Cuánto se tarda en llegar? Si es posible haz la ruta unos días antes. Recuerda, mejor es prevenir que curar.
- Prepara la ropa que usarás en la entrevista y déjala agrupada en un mismo lugar. Revisa que toda esté limpia y bien planchada.
- Programa el despertador a una hora prudente, de forma que te dé tiempo a prepararte bien, pero sin que te sobre tanto tiempo que te sirva para ponerte nervioso. La noche anterior es recomendable irse a dormir temprano y después de haber cendao algo ligero, con poca fibra y que no ocasione gases ni mal aliento. Así estarás más descansado el día de la entrevista.