Si en el curriculum vitae debemos mostrar de la mejor manera nuestra expresión escrita; en la entrevista de trabajo debemos brillar por nuestra expresión verbal. Cómo hablamos y qué decimos será determinante para obtener el empleo en cuestión.
El respeto es uno de los principios fundamentales en una entrevista de trabajo. Por ello, es imprescindible que siempre te dirijas al entrevistador de usted. Solo si el pide que lo tutees podrás empezar a hacerlo. De lo contrario, deberás referirte a él durante toda la entrevista de usted y con mucho respeto.
También es importante que te expreses siempre de manera clara y concisa. No debes hablar demasiado rápido ni responder con monosílabos, pero tampoco debes dar explicaciones innecesarias ni comentarios superficiales que no tengan mayor trascendencia. Tus comentarios siempre deberán estar estructurados previamente y deberás esforzarte por terminar todas tus frases.
Finalmente, debes usar siempre términos positivos y verbos de acción. Reto, experiencia, compromiso, objetivos, eficiencia, responsabilidad, etc., son términos que, usados correctamente, le darán un valor especial a tu entrevista.