Durante una entrevista de trabajo, el momento más tenso o incómodo es en el que se habla de tu empleo anterior. Más allá de lo que puedas responder a las preguntas que te planteen, aquí es bastante importante tu actitud al respecto. En este sentido, ten en cuenta siempre que debes generarle a tu entrevistador la mayor confianza.
Hablar de tus anteriores trabajos en una entrevista es bastante incómodo, ya que si todo hubiese sido perfecto no estuvieras buscando un nuevo empleo. Pero, como en casi todos los ámbitos de la vida, lo ideal es hablar siempre con educación y respeto.
Tus empleos anteriores, ex jefes y ex compañeros de trabajo merecen todo el respeto posible. Si, por un lado, dices que has aprendido distintas cosas de tu empleo anterior, es trascendental que, por otro lado, te refieras a todo lo que tenga que ver con ello con mucha educación. La peor actitud en una entrevista es criticar a tus anteriores trabajos.
Esto se debe a que los comentarios negativos que puedas hacer siempre generan desconfianza y con ello se rompe uno de los mandatos básicos para obtener un nuevo empleo. Si te dedicas a criticar o a cuestionar en ese momento, tu entrevistador pensará que eres una persona complicada y así podrías perder algunos puntos a favor.